Cansada
Estoy cansada de respirar,
de hablar,
de vivir entre la espera
y la desilusión,
harta de las injusticias,
y de las justicias que no llegan.
Cansada de los calvos gruñones,
de los cimarrones sin dientes,
que hacen mil ruidos al comer,
y estorban cuando se embriagan.
Intranquila por esta locura
que no me conduce a ninguna parte,
pero feliz de poseerla
y vivirla,
aunque me cueste la cordura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario