Se ha vuelto un acto de valentía,
quitarme la sonrisa,
ni la búsqueda infinita de un simple hola
en los ojos del olvido,
logran desenvolver a la tristeza,
de su letárgico aprieto.
Ni las palabras malditas
en boca de quienes viven otra vida
y no la suya,
serán capaces de desatar vientos
de paranóia y depresión.
Bienvenida paz,
para la Srta. Sweetblood,
todas las cosas en su justo lugar,
cigarrillos y café,
amigos y risas,
inquieta por un nuevo invierno,
sorda por el crujir de las hojas secas,
ya solo tus ojos verdes
serán los que dejen ciega a mi alma.
1 comentario:
Bello, me ha gustado mucho. Un saludo.
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