sábado, 27 de junio de 2009

Noche

Amanecía la noche
en pueblos donde los días
solían confundirse,

por capricho cultural.

Condenados a ser auténticos,

aunque sea innecesario,
merecedores de la profunda oscuridad,

aunque se añore la incandecencia
de lo imposible.

Existencia vulnerabilizada,

cantar de cuervos roñosos,

alba noctuno,

y un solitario sin traje ni alma,
fumando bajo las sombras.

1 comentario:

Sonia Nieves dijo...

Lo bueno es que la noche no te critica, y te da la oscuridad que necesitas para pasar desapercibida muchas veces.Un saludo!