miércoles, 28 de octubre de 2009

En el río

No le sobraba el tiempo,
andaba con lo justo,
devolviendo libros prestados,
con la mirada firme y por momentos perdida,
con las palabras justas.


Tomamos café
fumamos algunos cigarrillos,
hablamos del pasado,
de las cosas buenas,
de las horas,
de ellas y de ellos,
que no tomamos buenas decisiones,
pero que sin embargo,
sobrevivíamos a ello sin enfado alguno,
sin cambiar el curso de las cosas.


Se le hacía tarde,
quizás fue demasiado temprano,
y al cabo de dos semanas,
el río más cercano al pueblo,
le daría la bienvenida,
para yacer en su lecho
hasta el fin de los días.

2 comentarios:

Staff de Bla Bla Bla dijo...

Muy lindo lo suyo, pero no podemos creer que conozca a alguien que devuelva libros prestados!

Nauta Cousteau dijo...

está muy bueno venir a leer por acá.
Saludos.