viernes, 6 de noviembre de 2009

Solitaria parte 100


De prepo y sin pensarlo
me quedé sola,
durmiente en el pasillo,
en soledad como el perro que duerme en la vereda,
flotante y ligera,
con un cigarro abandónico entre los dedos.

2 comentarios:

Gustavo Fratto dijo...

Es increíble con la capacidad de razonar que tenemos los humanos, los perros saben como relacionarse entre si. Será esa capacidad el problema.

alvarodrv dijo...

Gracias por tu comentario! He echado un vistazo (y seguiré echando cuando termine de escribir este comentario) y me encanta lo que la Srta. Sweetblood cuenta mientras se toma el café :)
La crisis de los 25, tengo una que otra amiga que la teme como la peor de las pesadillas, y yo empiezo tb, aunque todavía tenga 23. un abrazo!