viernes, 2 de abril de 2010

Bienvenida paz

Se ha vuelto un acto de valentía,
quitarme la sonrisa,
ni la búsqueda infinita de un simple hola
en los ojos del olvido,
logran desenvolver a la tristeza,
de su letárgico aprieto.


Ni las palabras malditas

en boca de quienes viven otra vida

y no la suya,
serán capaces de desatar vientos
de paranóia y depresión.


Bienvenida paz,
para la Srta. Sweetblood,
todas las cosas en su justo lugar,
cigarrillos y café,
amigos y risas,
inquieta por un nuevo invierno,

sorda por el crujir de las hojas secas,
ya solo tus ojos verdes
serán los que dejen ciega a mi alma.

1 comentario:

Jesse Custer dijo...

Bello, me ha gustado mucho. Un saludo.