lunes, 15 de febrero de 2010

Serpiente




Bien supiste arrastrarte
para alcanzar lo irrealizable,
sufres y te sientes a gusto,
los cigarrillos se consumen
los restos de alma
que ya no le escondes a tus amantes.


Escasas son las veces
que te esfuerzas por sonreír,
te eempeñas para llorar,
tu lamento es la lágrima de la vergüenza,
y no hay mortal
que merezca tu amor inapetente.


Sigue así hasta enloquecer,
inventate un mundo más habitable,
incendia las penas,
que de tí se desprenden
como un árbol en otoño,
aniquila a tu madre,
si es que puedes,
y regresa para nacer y tolerar,
porque aún nacen besos que te esperan,
incómodos
pero alertas,
en el motel de la vida.

No hay comentarios: